La influencia de los militares en la educación del Reino Unido

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Emma Sangster

Cada vez es mayor el acceso que las fuerzas armadas tienen a los jóvenes dentro del sistema educativo del Reino Unido – principalmente en secundaria y niveles superiores, pero también en las universidades e incluso en los colegios de primaria. Además de las presentaciones de las fuerzas armadas y otras visitas a colegios e institutos que se han venido dando durante muchos años, ahora hay una nueva ofensiva para hacer de las “habilidades y valores militares” una parte de la vida escolar.

Para entender a lo que llevan esas prácticas y políticas es importante echar un vistazo a las dinámicas más globales entre las fuerzas armadas y la sociedad civil. Este artículo hace un breve recorrido de las recientes iniciativas y evolución que reflejan un esfuerzo nuevo y coordinado para que los militares jueguen un papel más importante en la sociedad civil.

Reconocimiento nacional

En 2008 el gobierno laborista publicó el Informe de Investigación sobre el Reconocimiento Nacional de las Fuerzas Armadas. El informe se refiere a las medidas para “aumentar el reconocimiento que le damos a nuestras Fuerzas Armadas - incluyendo el uso de uniformes en público, la idea de un Día Nacional de las Fuerzas Armadas, mayor apoyo a los desfiles de regreso a casa, y una expansión de las fuerzas de cadetes, que sabemos que benefician a las Fuerzas Armadas y a los jóvenes por igual... [involucrando a] las autoridades locales, organizaciones de voluntariado, el sector privado y, sobre todo, la gente de todo el país que dedican su tiempo a llevar unidades de cadetes u organizaciones benéficas militares, o que necesitan otra manera de expresar su agradecimiento por lo que nuestras Fuerzas Armadas hacen por nosotros.”1 El informe hacía cuarenta recomendaciones para "aumentar la visibilidad", "mejorar el contacto”, “construir la comprensión” y “fomentar el apoyo” a las Fuerzas Armadas.

Bajo el nuevo gobierno de coalición, el Informe del grupo de trabajo para el acuerdo militar de 2010 llevó a la codificación del “compromiso moral” entre los militares, el gobierno y el país en el Acuerdo para la Fuerzas Armadas de 2011. Esto perfilaba una propuesta para un Acuerdo social sobre las Fuerzas Armadas que “tiene sus raíces en un exitoso sistema de EE.UU. en el que los estados y municipios (incluyendo los gobiernos locales y los proveedores de servicios locales, el sector del voluntariado y las empresas privadas) se comprometen voluntariamente a apoyar a la comunidad militar en su área.2

Algunas de las formas en las que estas políticas afectan a la juventud son:

* El Día de las Fuerzas Armadas: Se celebró por primera vez en 2009 y tiene lugar un sábado a finales de junio “de forma que los niños en edad escolar y la mayoría de los adultos trabajadores pudieran asistir a los actos”. Las comunidades locales en todo el país organizan desfiles o algún acto para celebrar y mostrar su apoyo a las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas a cambio proveen recursos educativos para el acto. Los recursos que usa el ejército con niños entre 7 y 11 años, tienen un apartado sobre los Héroes de la Vida Real, que pide a los niños que busquen en una web para enterarse sobre los diferentes trabajos en el ejército “para que vean cómo las cualidades que identificas con ser un héroe se aplican a trabajar en las Fuerzas Armadas manteniendo tu nación segura”.

* Cadetes: El gobierno eligió en Día de las Fuerzas Armadas de 2012 para anunciar un fondo de casi 11 millones de libras esterlinas para aumentar el número de Fuerzas de Cadetes Combinadas en las escuelas públicas. También se ha llevado a cabo una investigación para el fortalecimiento de las unidades de cadetes no escolares.

 * En los colegios: El informe de la Consulta Nacional recomienda que se promueva una “comprensión” de las fuerzas armadas en las escuelas a través del plan de estudios, presentaciones de las unidades locales de las Fuerzas Armadas y visitas de hombres y mujeres en servicio a sus antiguas escuelas. Aunque las Fuerzas Armadas ya visitan miles de escuelas cada año, estas recomendaciones, y la reciente política de “habilidades y valores militares” del Ministerio de Educación, indica que esta vez está siendo liderado por el gobierno central y no es competencia de cada escuela decidir al respecto.

* Compromisos locales: A finales de 2012 la mitad de las autoridades locales del Reino Unido habían firmado un compromiso “para fomentar el servicio comunitario en las comunidades locales de su área y promover la comprensión y la conciencia sobre los asuntos públicos que afectan a las fuerzas armadas de su entorno”. Hasta el momento, se ha gastado un fondo del gobierno central por valor de 5 millones de libras esterlinas para promover el sistema y para las subvenciones a las iniciativas locales, incluyendo aquellas que involucran a niños y jóvenes en las escuelas, a través de actividades lúdicas.

 Futuras reservas

 En 2012 el Ministerio de Defensa publicó una consulta sobre su estrategia para incrementar el papel de las fuerzas de reserva a medida que se reduce el número de las fuerzas regulares. Futuras reservas 2020: Resguardando la Seguridad Nacional entre todos describe la forma en que “las Fuerzas de Reserva crecerán (a una fuerza entrenada de 30.000 personas en la reserva del ejército) y será un elemento integral e integrado de nuestras Fuerzas Armadas. Si bien las cifras globales que necesitamos se encuentran dentro de las normas históricas, tendremos mayor seguridad de que las reservas estarán disponibles para la formación y el despliegue cuando sea necesario ".3

 La intención es que, con el fin de crear un mayor número de reservas potenciales, se tiene que establecer una nueva relación con las comunidades, los empleadores, los reservistas y sus familias. Se buscará un mayor compromiso de la sociedad para que un mayor número de personas que no son soldados profesionales sean atraídos a unirse a las reservas. Se ofertará el desarrollo de itinerarios a través de la educación y el empleo y nuevos papeles para los reservistas, incluyendo un nuevo acuerdo en términos de remuneración, apoyo y reconocimiento.

 El nuevo papel de los militares en la vida pública – un ejemplo

 Cuando el gigante empresarial G4 no logró dar la seguridad adecuada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se tuvo la percepción de que las Fuerzas Armadas salvaron la situación cuando miles de soldados aparecieron para hacer el trabajo. En un momento en que las Fuerzas Armadas están buscando desarrollar una nueva relación con la sociedad civil, mientras que se está llevando a cabo una considerable reestructuración, este fue un momento significativo. La especulación post-olímpica sugirió que los políticos pueden tomar el éxito de las Fuerzas Armadas en esta labor como una señal de que el público probablemente acepte una presencia militar en las calles, en caso de disturbios civiles relacionados con la austeridad o huelgas.

Sin embargo, el papel de los militares en los Juegos Olímpicos fue mucho mayor que esto. El periódico The Guardian dijo que, “Los Juegos Olímpicos se han convertido en un festival de la industria de la seguridad global, con un concurso de correr y saltar como un espectáculo secundario”.4 Se había planeado un despliegue de 13.500 efectivos militares en funciones de seguridad desde el principio, había buques de guerra amarrados en el Támesis y en Weymouth Bay y había reactores Tifón en Londres por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. También había helicópteros, armas sónicas, francotiradores, misiles tierra-aire (en seis lugares, incluso en edificios de viviendas), y policía armada en el sistema de transporte público. El personal de las Fuerzas Armadas participó prominentemente en los actos solemnes. Aunque las campañas locales contra los misiles no pudieron revertir la decisión, la publicidad en torno a ella descubrió hasta qué punto están militarizados están Juegos Olímpicos modernos, y otros mega-eventos.

 La agenda de los militares en los colegios

 El “compromiso” de las fuerzas armadas con los jóvenes en las escuelas es parte de una estrategia de reclutamiento más amplia y sofisticada que incluye a medios sociales, juegos de ordenador, clubes para que se unan los adolescentes, campañas publicitarias y contacto dentro de las comunidades y escuelas. Se centran en los individuos y su deseo de retos positivos, aventura, una carrera estable y de mejorar su situación. El resumen para una campaña de relaciones públicas era “auto-desarrollo impulsado por el ejército”. Lo que esto significa en realidad para un joven lo sintetizó el jefe de la estrategia de reclutamiento del ejército, el Coronel David Allfrey, en 2007: "Nuestro nuevo modelo apunta a la concienciación, y eso lleva un periodo de diez años. Se inicia con un niño de siete años que ve a un paracaidista en una exhibición aérea y piensa ‘Eso parece genial’. A partir de ese momento el ejército trata de despertar el interés gota a gota”.5

Las Fuerzas Armadas del Reino Unido visitan miles de escuelas cada año. Ofrecen equipos de presentación escolares, “consejeros profesionales”, unidades didácticas, salidas, tutorías individuales, entrevistas y más. En todo el país, visitan unos 8.800 colegios cada año con la participación de aproximadamente 900.000 estudiantes.6 El sistema educativo es un lugar importante para acceder a la gente joven ya que ofrece la oportunidad de llegar a una proporción muy alta de niños, y puentea a los padres y otros guardianes.

Mientras las Fuerzas Armadas afirman que su actividad en las escuelas no es de reclutamiento, el propio Ministerio de Defensa afirma que el acceso que se les da les permite “ofrecer información positiva para influir en futuros creadores de opinión, y permitir a los reclutadores acceder a los entornos escolares”.7 El Ministerio de Defensa también ha señalado que las actividades curriculares son “una poderosa manera de facilitar el reclutamiento”.8

El Informe sobre el compromiso de la juventud de 2011 del Ministerio de Defensa identifica un tercer resultado, además de los resultados de defensa del aumento de la sensibilización y las oportunidades de reclutamiento, el desarrollo personal y social, y reconoce que encaja bien con las agendas del gobierno en otros ámbitos políticos.9

 Así, mientras que los militares del Reino Unido en realidad no alistan a ningún estudiante en las escuelas, está claro que su agenda es el reclutamiento a largo plazo de los jóvenes en las Fuerzas Armadas, como partidarios de los militares y, en algunos casos, el alistamiento real (bien cuando salen de la escuela a los 16 años, o más tarde).

 Militarizando la educación desde el ámbito político estatal

 Hasta hace poco, la mayoría de las actividades de las Fuerzas Armadas en las escuelas se coordinaba en el ámbito local, entre las distintas escuelas y unidades de reclutamiento o asociaciones de cadetes. Sin embargo, las actividades orientadas a lo militar ahora se están integrando en la política educativa nacional bajo la hipótesis de que los enfoques militares pueden dar una solución a los problemas sociales. El “programa de habilidades y valores militares” del Departamento de Educación abarca la ampliación de las Fuerzas de cadetes en las escuelas públicas, el programa de Tropas para los Profesores, y la versión para cadetes del Servicio Civil Nacional; también, el desarrollo de las academias y escuelas gratuitas dirigidas por exmilitares o patrocinados por las instituciones militares, y la “prestación sustitutoria” con un ethos militar.10

La prestación sustitutoria incluye el programa de tutores militares dirigido por el Skillforce, y planes para “alumnos que, o bien tienen fracaso escolar o están en riesgo de ello... utilizando las habilidades de una alta proporción de antiguo personal de las fuerzas armadas u otro personal con experiencia en este campo de trabajo”. Se han montado algunos planes de este tipo, como el del Comandante Joe y la Tropa Rival. Trabajan en colaboración con las autoridades locales y las escuelas para reemplazar el aprendizaje basado en la escuela, con actividades de tipo militar en uniforme.

El Departamento de Educación afirma que “Asociamos los militares con muchos valores positivos, la lealtad, la resiliencia, el valor y el trabajo en equipo, por nombrar sólo algunos. Somos conscientes de que estos valores fundamentales, junto con los ‘valores militares’, también pueden tener un impacto positivo en los alumnos.” Sin embargo, esto no explica por qué un marco militar va a desarrollar estas habilidades con más eficacia que uno basada en otros contextos de “servicio”. ¿Es esto lo que Michael Gove, Secretario de Estado para la Educación, ha llamado el “espíritu de servicio” que quiere inculcar? ¿O es de hecho una concepción ideológica del “espíritu militar” que se nutre de nociones políticas de lo británico y el nacionalismo? Además, no parece que hayan considerado la posibilidad de que pueda haber aspectos del “ethos militar” que no sean apropiados para la educación. Después de todo, los militares intervienen en un marco de conflicto, y matar (si se considera necesario), es la realidad de su trabajo.

El gobierno está alentando dos propuestas que han sido presentadas por tanques de ideas de derechas. El Centro de Estudios Políticos ha propuesto la creación de colegios gratuitos llevados en su totalidad por antiguo personal militar. Con un enfoque de la disciplina de “tolerancia cero”, el director de un futuro colegio gratuito indicó que “[El colegio] descartará el relativismo moral y la teoría educativa centrada en el niño. Sale la formación para la ‘Autoestima’... entra la competencia...".11 El tanque de ideas ResPublica aboga por el desarrollo de las academias patrocinadas por los militares, “respaldadas oficialmente por las Fuerzas Armadas y dirigidas por las Asociaciones de Cadetes”.12 El Departamento de Educación está tratando de crear colegios y academias gratuitas que sean dirigidas o patrocinadas por los militares de esta forma.

Las iniciativas de “habilidades y valores militares” resuelven convenientemente una serie de preocupaciones del gobierno: proporcionarían oportunidades de empleo a antiguo personal de las Fuerzas Armadas; introducen unos valores basados en la disciplina rígida que vuelve a un enfoque más tradicional en la línea de la ideología del actual gobierno en torno a la educación; y aumentan las posibilidades de reclutar a los jóvenes, en particular en las fuerzas de reserva. El informe de ResPublica describe cómo las academias militares revertirían “el fracaso escolar social” generalizado de varias generaciones, usando los disturbios de 2011 para sugerir que algunas comunidades eran particularmente disfuncionales. Su conclusión, titulada “Revitalizando las reservas, rescatando a la juventud, ayudando a la sociedad”, deja claro que la necesidad del país de aumentar sus fuerzas de reserva es clave para esta política educativa. Los políticos de izquierdas y derechas que apoyan el programa hablan casi exclusivamente desde la perspectiva de proporcionar a los jóvenes habilidades para la vida y oportunidades, sin hacer referencia a otras agendas que impulsan la política. El NASUWT, el mayor sindicato de la enseñanza en el Reino Unido, se ha referido a la idea de las academias militares como un “servicio nacional para los pobres”.

El marco educativo

Una de las características de la participación de las Fuerzas Armadas del Reino Unido en las instituciones educativas hasta ahora es que sus relaciones con las escuelas se han establecido de manera informal, a diferencia de los EE.UU., donde los militares tienen el derecho legal de visitar las escuelas. Esto sugiere que las escuelas tienen la capacidad de decidir si invitan a las Fuerzas Armadas o no. Como iniciativas para promover lo militar en la sociedad proliferan mucho, no es sorprendente que las escuelas acepten la oferta de las Fuerzas Armadas (para hacer actividades y proporcionar recursos para sus alumnos) con entusiasmo.

Sin embargo, existe un marco jurídico que garantiza el equilibrio y la protección contra el adoctrinamiento político. En particular, el artículo 407 de la Ley de Educación de 1996 establece que cuando se habla de temas políticos a los estudiantes se les debe “ofrecer una presentación equilibrada de los puntos de vista opuestos”. El desarrollo de una comprensión compartida de que la información presentada por los militares proviene de una perspectiva unilateral, impulsada por la propia agenda de los militares, y que se debe dar puntos de vista alternativos a los jóvenes, es un paso fundamental para garantizar una imparcialidad ética y legal.

Las escuelas están también legalmente obligadas por la Ley de la Infancia de 1989 a actuar in loco parentis, asumiendo el deber de cuidar a los niños y actuar como un “progenitor sensato”. Sin duda, un progenitor sensato presentaría una imagen imparcial a un niño bajo su cuidado y se aseguraría de que cuenta con un entendimiento que le permita tomar una decisión informada acerca de las decisiones que afectará el resto de su vida.

El sistema educativo en el Reino Unido está cambiando rápidamente. Muchos colegios se han convertido en academias y ellos, y los colegios gratuitos introducidos por el actual gobierno, operan fuera del control de la autoridad educativa local. El Departamento de Educación está llevando a cabo una agresiva política de obligar a otras escuelas a convertirse en academias si se considera que están fracasando. Con la introducción de actividades y enfoques dirigidos por los militares en las políticas nacionales de educación, podemos entrever la eliminación de la posibilidad de elección que las escuelas tienen actualmente sobre si dan o no a las Fuerzas Armadas acceso a los jóvenes en sus instalaciones. No está claro si los jóvenes se verán obligados a tomar parte en actividades dirigidas por los militares y cuáles serían las consecuencias de esto, y está por ver cuál será el impacto de la promoción de los militares en la educación para esta generación de niños. Lo que está claro, sin embargo, es que en un futuro previsible, habrá más actividades militares en la educación, y que la tarea de desafiar esto aumentará.

Notas

1www.ppu.org.uk/militarism/recognition_of_our_armed_forces.pdf

2 www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/27393/...

3 www.guardian.co.uk/commentisfree/2012/may/03/olympics-2012-kabul-baghdad...

4 www.official-documents.gov.uk/document/cm84/8475/8475.pdf

5 www.newstatesman.com/politics/2007/02/british-army-recruitment-iraq

6 ‘Engagement with UK schools’, MoD, 2007 and Supplementary Memorandum from the Ministry of Defence, in House of Commons Defence Committee. Recruiting and Retaining Armed Forces Personnel, (Fourteenth Report of Session 2007-08).

7 Engagement with UK schools, MoD, 2007

8 ‘Strategy for Delivery of MOD Youth Initiatives’, Directorate of Reserve Forces and Cadets, 2005.

9 www.gov.uk/government/publications/youth-engagement-review

10 www.education.gov.uk/childrenandyoungpeople/youngpeople/militaryethos

11 http://conservativehome.blogs.com/platform/2011/09/tom-burkard-troops-in...

12 www.respublica.org.uk/documents/jnw_ResPublica%20Military%20Academies.pdf

Origen: http://www.wri-irg.org/es/node/22106

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